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Fray Alberto arquitecto

Un nuevo libro sitúa al arquitecto fray Alberto de la Madre de Dios (1575-1635) entre los más importantes de la Historia de España y Portugal.

Fray Alberto arquitecto

GARCÍA MARTÍNEZ, J.L., y MUÑOZ JIMÉNEZ, J.M., 2022, Fray Alberto arquitecto (1575-1635): los inicios del barroco en España y Portugal, Toledo, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Ha sido publicado un nuevo libro sobre el arquitecto fray Alberto de la Madre de Dios, realizado por los historiadores del arte José Luis García Martínez y José Miguel Muñoz Jiménez. El libro saca a la luz numerosas obras inéditas, al tiempo que presenta una meticulosa investigación en la que se ha revisado toda la documentación concerniente a los arquitectos reales Juan Gómez de Mora, Francisco de Mora y el propio fray Alberto.

Las investigaciones dejan claro que fue fray Alberto el verdadero creador del estilo carmelitano en los conventos, y también quien puso las bases del barroco cortesano madrileño, que luego continuará Juan Gómez de Mora.

El libro demuestra que fray Alberto fue el verdadero autor del estilo barroco cortesano, que va a perdurar durante décadas en Madrid, y sobre todo del estilo carmelitano, que tendrá gran influencia en los conventos españoles, con repercusión también en América. Entre sus obras más importantes se encuentra el Real Monasterio de la Encarnación de Madrid, que le encarga la reina Margarita de Austria, o el Santuario de la Vera Cruz de Caravaca, que diseña por orden de Felipe III.

Sirva esta nueva monografía para replantear los inicios de la arquitectura barroca en España y en Portugal, colocando a este carmelita descalzo en el lugar que le corresponde, como uno de los arquitectos españoles más importantes de todos los tiempos.

Los documentos muestran una apabullante victoria de fray Alberto sobre el resto de arquitectos del momento, puesto que fue el que más edificios diseñó en el primer tercio del siglo XVII. Las estadísticas son innegables. Su figura es fundamental para conocer la arquitectura barroca, una arquitectura de grandes edificios y nuevas técnicas constructivas que juegan con los materiales, alternando colores y calidades, mezclando lo rico y lo pobre, lo llamativo y lo discreto, lo práctico y lo aparatoso.

Se ha dicho que fray Alberto fue un gran arquitecto práctico, y es cierto, pues tenía una gran experiencia en obras, el que más de todos los de su época en España, pero también fue un gran teórico, como lo demuestran las extensas condiciones que se transcriben en el libro, que sin duda sirvieron posteriormente a fray Lorenzo de San Nicolás para elaborar su famoso tratado. En esta materia, la de los tratados, el carmelita demuestra un gran conocimiento, considerando cuestiones como el clima y la orientación de los edificios, pasando por la firmeza de las obras, la salubridad, los materiales, recursos técnicos, las proporciones de los órdenes, etc. Fue el máximo impulsor de las novedades del primer barroco, el iniciador de un nuevo estilo en el entorno cortesano y su área de influencia, las dos Castillas y Portugal.

Se hacía necesaria una revisión de su figura. Era pertinente una nueva monografía que integrara el gran número de obras descubiertas recientemente. Por otro lado, era necesario revisar algunas piezas que no encajaban en la trayectoria de este gran arquitecto.

El primer punto que no encajaba en su biografía era la obra de las Descalzas Reales de Madrid de 1612, donde se había publicado que fray Alberto de la Madre de Dios estaba ejerciendo de ayudante de Gómez de Mora. Este rol de aparejador suponía una excepción en toda su carrera artística, puesto que el oficio de fray Alberto era el de trazador, es decir, arquitecto. La revisión de la documentación de esta obra era imprescindible para comprender si era cierta su subordinación a la figura del arquitecto real. La sorpresa fue mayúscula. Es cierto que fray Alberto redacta unas condiciones para el desarrollo de unas trazas de Gómez de Mora, pero la documentación también refleja que el arquitecto carmelita aparece en los documentos con un grado de preeminencia sobre Juan Gómez de Mora, no como subordinado, algo que se ha ocultado en las publicaciones.

Este descubrimiento llevó a los autores del libro a revisar toda la documentación sobre los años de cohabitación de fray Alberto con Juan Gómez de Mora en la Corte. Era necesario acudir a las fuentes primarias, a los documentos de los archivos, y en ellos, comprobaron que Juan Gómez de Mora no realizó ninguna obra importante hasta 1616, cuando diseña la Clerecía de Salamanca. Muchas de las obras anteriores le han sido adjudicadas erróneamente, otras no eran obras relevantes. Se ha localizado un aluvión de atribuciones falsas a Gómez de Mora, a veces, incluso buscando el prestigio personal de documentar obras de un arquitecto real.

Otro aspecto que se tenía que revisar era el de las trazas. Un arquitecto tan importante tuvo que producir un número ingente de ellas. Trazar era su trabajo. Encontrarlas ha supuesto un verdadero reto, puesto que no solía firmarlas. Aparte de la del noviciado de jesuitas y las de la cripta de la parroquia de Puebla de Montalbán, ya conocidas, han encontrado un buen número de ellas, aunque seguro que quedan muchas más por identificar.

Con estos descubrimientos los autores comprobaron que el arquitecto carmelita fue uno de los primeros en diseñar altares de planta curva o en mezclar materiales de diferentes colores, trabajando de forma exquisita los mármoles. Al mismo tiempo, fray Alberto elevó el ladrillo a nivel de material noble. Lo combinó con piedra y con mampostería, y otras veces lo utilizó en solitario, como en San Cirilo de Alcalá, que recuerda a las obras de época romana o al Moneo actual. Adaptó el aparejo toledano a las obras del barroco, poniendo especial interés en los rejuntados. Tampoco olvidan sus dotes como ingeniero, siendo llamado para solucionar los problemas más complejos de la época, levantando puentes, acueductos, santuarios en sitios imposibles o sujetando la capilla Mozárabe de Toledo.

Otro aspecto que debía revisarse era la supuesta influencia de Francisco de Mora en fray Alberto, ya cuestionada en la monografía de 1990. Para muchos autores, es Francisco de Mora quien crea el prototipo de fachada carmelitana en San José de Ávila (1608). Por ello, se defendía que fray Alberto era un seguidor o imitador del arquitecto real, restando capacidad creadora al carmelita en la Encarnación. Lo cierto y verdad es que fray Alberto había diseñado un buen número de templos con anterioridad a 1608, por lo que la idea de imitación de la fachada no es válida. Por otro lado, como comprobará el lector, fray Alberto no llegó a trabajar con Francisco de Mora, como se ha dicho hasta ahora, o por lo menos no se ha documentado. Lo que ha circulado es un error que se ha extendido de autor en autor.

A la altura de 1603 fray Alberto de la Madre de Dios ya era considerado un arquitecto de prestigio, como se percibe en su visita a Barcelona. Esto lleva a la conclusión de que, con anterioridad a ese año, el arquitecto debía tener un apreciable elenco de obras, aspecto que se ha podido confirmar en esta investigación.

Una de las aportaciones más importantes de esta obra son los nuevos datos sobre su formación y etapa inicial. Se portan datos sobre su temprana participación como novicio en el diseño del convento de Cascais en 1594, con solo 19 años. Estos descubrimientos son fundamentales para entender la inmersión temprana del carmelita en la arquitectura, lo que le permite diseñar complejos conventuales a la altura de 1600, incluso antes. Esto apoya la hipótesis de que, en las reuniones de arquitectos carmelitas para el diseño de la casa principal, la de San Hermenegildo de Madrid, fray Alberto fuera uno de los que más aportó al proyecto, si no el que más. Aquí, en esta obra, es donde se define el estilo carmelitano, con un pórtico de tres arcos y una plazoleta de acceso, mucho antes de que Mora diseñara San José de Ávila.

Una buena parte de estas obras iniciales del arquitecto se encuentran en Portugal, donde ha ocurrido como en la mayor parte de los sitios: el nombre de fray Alberto ha pasado desapercibido para los investigadores. Pues bien, aunque se percibía que los conventos de Évora, Lisboa, Coimbra o Figueiró dos Vinhos eran muy cercanos a la arquitectura del carmelita, estos conventos fueron diseñados entre 1601 y 1607, años en los que apenas aparece la figura de fray Alberto en Castilla. Por tanto, era necesario investigar la figura de fray Alberto en Portugal, analizando las fuentes documentales y bibliográficas más antiguas y consultando sus archivos. Y efectivamente, la misma Crónica de los carmelitas descalzos de 1657 nos da la noticia sobre su actuación como novicio en las obras de Cascais y constata la presencia de fray Alberto en las obras del convento de los Remedios de Évora. Si hasta ahora los estudiosos hablaban de un Francisco de Mora mandando trazas desde Madrid, o realizando una visita esporádica, lo que ahora se percibe es a un fray Alberto residiendo varios años en Portugal acompañando al máximo responsable de la orden en el país luso, ejerciendo como su secretario personal en un momento en el que se ponen en marcha las principales construcciones portuguesas del Carmen descalzo.

Como vemos, el estudio de fray Alberto de la Madre de Dios es apasionante, y con esta nueva biografía se pone al personaje a la altura que se merece, como el primer arquitecto del barroco español, el que introduce las primeras formas barrocas en Castilla, como diría el profesor Chueca Goitia.

Invitamos al lector a entrar en estas páginas y descubrir al hombre, sus obras y su repercusión.

El precio de la obra son 17 euros.

Para su adquisición, debe mandar su petición a uno de los siguientes correos:

publicaciones.cultura@jccm.es

pzurita@jccm.es

 

 

 

El índice del libro es el siguiente:

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I. EL PERSONAJE

1.1.- La familia de fray Alberto

1.2.- Una vida intensa

CAPÍTULO II. REFLEXIONES SOBRE EL APRENDIZAJE DE FRAY ALBERTO DE LA MADRE DE DIOS, EN EL SENO DE LA ARQUITECTURA CARMELITANA

2.1.- Los años de formación (1590-1600)

2.1.1.- Fray Francisco de Jesús, el probable maestro de fray Alberto

2.1.2.- Nicolás de Vergara el mozo y su influencia sobre fray Alberto

2.1.3.- Fray Alberto como discípulo o seguidor de Juan de Herrera

2.3.- El estudio de los tratados de arquitectura en la formación de fray Alberto, y de otros artífices carmelitanos

2.4.- Participación en el concurso de jeroglíficos en Zaragoza

CAPÍTULO III. LA ARQUITECTURA DE FRAY ALBERTO EN EL CONTEXTO DEL PRIMER BARROCO

3.1.-La relación de fray Alberto con Juan Gómez de Mora

3.2.-Fray Alberto y la introducción del barroco en la Península

3.2.1.- Plantas

3.2.2.- Fachadas y portadas

3.2.3.-Interiores, arcos y bóvedas

3.2.4.- Claustros

3.2.5.- Órdenes arquitectónicos

3.2.6.- Mezcla de materiales y claroscuro

3.2.7.- Torres, campanarios y chapiteles

3.2.8.- Retablos, altares, sepulcros, coros y girolas

3.2.9.-Urbanismo e ingeniería

3.3.-Importancia de la arquitectura del Carmen descalzo: la contribución de fray Alberto

CAPÍTULO IV: LA ETAPA INICIAL

4.1.-Primeras obras documentadas: los conventos de Cascais y Uclés

4.2.-San Hermengildo y la traza moderada de la Orden del Carmen descalzo

4.3.-Primeras obras en Portugal: la consolidación del modo carmelitano

4.3.1.-Colegio Figueiró dos Vinhos

4.3.2.-Convento de los Remedios de Évora

4.3.3.-Colegio de Coimbra

4.3.4.-Convento Remedios de Lisboa

4.4.- Primeras obras en España

4.4.1.-Convento de carmelitas de San Cirilo

4.4.2.-Convento de San José de Barcelona

4.4.3.-Conventos de Calahorra y Corella

4.4.4.-Convento de San José de Yepes

4.4.5.-Obras en Soria

4.4.6.-San José de Medina de Rioseco

4.4.7.-Convento de padres carmelitas de Burgos

4.4.8.-El monastero de San José de Talavera de la Reina

4.4.9.-Convento de “las carboneras” de Madrid

4.4.10.-Convento del Espíritu Santo extramuros en Toledo

4.4.11.-Convento de carmelitas descalzas de Valencia

4.4.12.-Obras en Ocaña: los conventos de San José y San Alberto

4.4.13.-Primeras obras en Lerma, el monasterio de la Encarnación y el humilladero

4.5.- Otras obras de esta etapa

CAPÍTULO V: ETAPA DE PLENITUD EN LA CORTE (1610-1618)

5.1.-Obras para la Corona

5.1.1.-El Real Convento de la Encarnación

5.1.2.-Monasterio de Santa Isabel

5.1.3.-Planificación de la cuesta de San Vicente y cierre de los jardines reales

5.1.4.-Obras en el Alcázar de Madrid

5.1.4.-Monasterio de las Descalzas Reales

5.1.5.-Viajes de agua de Madrid

5.1.6.-Convento de Santa Ana de Madrid

5.1.7.- Clerecía y escalera del colegio de Santiago en Salamanca

5.1.8.-Trazas para el claustro de los jerónimos de Madrid

5.1.9.-Santuario de Caravaca de la Cruz

5.1.10.-Concatedral de Alicante

5.1.11.-Posible traza de la capilla mayor del monasterio de Guadalupe.

5.2.-Obras para el duque de Lerma

5.2.1.-Convento de clarisas de Valdemoro

5.2.2.-Continuación del Palacio ducal de Lerma

5.2.3.-Convento de San Blas de Lerma

5.2.4.-Convento de Santo Domingo de Lerma

5.2.5.-Colegiata de San Pedro de Lerma

5.2.6.-Convento de Santa Teresa de Lerma

5.2.7.-Paredón del palacio ducal de Lerma y cerca de La Ventosilla

5.2.8.- Convento de los trinitarios descalzos de Madrid

5.2.9.-Posibles obras en Denia

5.3.– Otras obras en la Corte

5.3.1.-Las trazas para el noviciado de los jesuitas

5.3.2.-Iglesia del convento del Carmen calzado

5.3.3.-Palacios del Infantado, Povar y Cañete

5.3.4.-Capilla funeraria de San Miguel en los Jerónimos

5.3.5.-Convento de Constantinopla

5.4.- Obras en Alcalá de Henares

5.4.1.-Convento del Corpus Christi

5.4.2.-Capilla del hermano Francisco del Niño Jesús

5.4.3.-Colegio-convento de los trinitarios descalzos

5.4.4.-Colegio de Málaga y colegio mayor de Santo Domingo

5.4.5.-Otros colegios

5.5.-Otras obras del periodo

5.5.1.-Conventos del Carmen descalzo en Ciudad Real

5.5.2.-Conventos de carmelitas descalzas de La Bañeza y de Sabiote

5.5.3.-Convento de carmelitas descalzos de Caravaca de la Cruz

5.5.4.-Nichos sepulcrales de don Alonso de Bazán y doña María de Figueroa en Viso del Marqués

5.5.5.-Obras tempranas en Cuenca: la capilla de Covarrubias y los conventos del Santo Ángel y de San José

5.5.6.-Obras en Uceda

5.5.7.-Obras en Cuerva

5.5.8.-Obras en Calatayud

5.5.9.-Conventos de padres carmelitas de Cogolludo, Oporto y Segovia

5.5.10.-Convento de Santo Domingo de Guzmán en Caleruega

5.5.11.-Obras para los condes de Barajas

5.5.12.-Convento de San José y Santa Ana en San Clemente

5.5.13.-Obras en su tierra natal: capillas familiares y otras obras

5.5.14.-Otras obras de esta etapa

CAPÍTULO VI: ETAPA DE MADUREZ. EL PROTOBARROCO

6.1.-Principales obras

6.1.1.-Proyectos para el Tribunal de la Inquisición y la casa de la cátedra en Cuenca

6.1.2.-Iglesia del convento de Santo Domingo de Guzmán de Huete

6.1.3.-Iglesia parroquial de Motilla del Palancar

6.1.4.-Iglesia parroquial de Villaconejos

6.1.5.-Torre de la iglesia de Campillo de Altobuey

6.1.6.-Informe sobre las obras del ochavo y la capilla Mozárabe de la catedral de Toledo

6.1.7.-Iglesia parroquial y ermita de San Isidro de Gascueña

6.1.8.-El puente y el cuarto de los molinos de El Castellar

6.1.9.-Obras en Torrelaguna: capillas y hospital

6.1.10.-Capilla mayor de la colegiata de Pastrana

6.1.11.-Iglesia de los padres carmelitas de Aveiro

6.1.12.-Finalización del convento de carmelitas descalzas de Toledo

6.1.13.-Nicho sepulcral de don Luis de Salcedo en Torralba y retablo

6.1.14.-Trascoro de la catedral de Murcia y portadas de la capilla mayor

6.1.15.-Obras funerarias para los Pacheco en Puebla de Montalbán y Cuenca

6.1.16.-Capilla del Sagrario de la catedral de Cuenca

6.1.17.-Finalización de las iglesias parroquiales de Garcinarro y Tinajas

6.1.18.-Convento de San Alberto de Huesca

6.1.19.-Capilla mayor del convento de Santa Inés de Zaragoza

6.1.20.-Proyecto para los tejados de la plaza Mayor de Madrid

6.1.21.-Cabecera de la iglesia parroquial de Yunquera de Henares

6.1.22.-Conventos del Carmen descalzo en Guadalajara

6.1.23.-Finalización de la iglesia de Buendía

6.1.24.-Fachada del convento de carmelitas descalzos de Pastrana

6.2.- Otras obras de esta etapa

CAPÍTULO VII: TÉCNICAS DE TRABAJO: TRAZAS, CONDICIONES Y RECURSOS TÉCNICOS Y HUMANOS

7.1.-Las trazas

7.2.-Las condiciones de obra

7.3.-Recursos técnicos: base para un tratado de arquitectura

7.3.1.-Clima, topografía y salubridad

7.3.2.-Cimentación y refuerzo de muros

7.3.3.-Paredes y arcos

7.3.4.-Zunchos, machos y arbotantes

7.3.5.-Materiales

7.3.6.-Techos, bóvedas y cúpulas

7.3.7.-Chapiteles y tejados

7.3.8.-Iluminación

7.3.9.-Claustros

7.3.10.-Suelos

7.3.11.-Retablos

7.3.12.-Apadrinamiento de oficiales

7.3.13.-Fianzas y compromisos

EPÍLOGO. LOS DISCÍPULOS DE FRAY ALBERTO

ESTADÍSTICA DE OBRAS Y CRONOLOGÍA

APÉNDICE DOCUMENTAL

Apéndice documental

FUENTES DOCUMENTALES Y BIBLIOGRÁFICAS

ARCHIVOS CONSULTADOS

BIBLIOGRAFÍA